La pequeña capital eslovaca es una ciudad desconocida para muchos, debido a que no cuenta con el rico patrimonio histórico de las capitales vecinas, Viena o Budapest, aun así, es una ciudad interesante para pasar un día, en este artículo os contamos qué ver en Bratislava en un día.
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Bratislava en 1 día, qué ver y visitar
Con algo más de 500 mil habitantes, Bratislava es la capital de Eslovaquia, además de la mayor ciudad del país. Se trata de una de las capitales menos visitadas de Europa. Ubicada a unos 60 kilómetros de Viena, desde la que es muy fácil llegar, es una ciudad ideal para conocerla en un día, llegando desde la capital austriaca, o pasando una noche.
En nuestro caso, la visitamos durante nuestro Interrail con niños, llegando desde Budapest, para desde aquí continuar hasta Alemania, concretamente a Nuremberg.
Lo bueno que tiene la ciudad de Bratislava es que todos los puntos más interesantes de visita, se encuentran ubicadas en la zona centro, con lo que podremos visitarlos a pie.
Mapa de Bratislava, y ruta a pie
En el siguiente mapa tenéis los principales puntos de interés de la ciudad para visitar durante 1 día, de todos ellos os hablaremos a continuación.
Además, hemos configurado una ruta a pie por Bratislava recorriendo estos principales monumentos.
Castillo de Bratislava (Bratislavský Hrad)
El Castillo de Bratislava es uno de los elementos más importantes de la ciudad, ubicado sobre una pequeña colina, a unos 90 metros de altitud sobre el Danubio, ha sido la estructura defensiva de la ciudad durante siglos.
Se trata de una fortaleza bastante peculiar, con forma cuadrada y de color blanco, sus cuatro torres son uno de los símbolos de la ciudad.
El origen de la fortificación defensiva data del siglo X, reconstruido varias veces, no fue hasta pasada la Segunda Guerra Mundial, en la década de los 60, cuando se acometió una gran reconstrucción, intentando mantener la mayor parte de las estructuras originales, sobre todo las torres.
Actualmente, se utiliza para multitud de eventos, además de ser uno de los lugares preferidos por los habitantes de Bratislava para pasear, y para tener una de las mejores vistas del Danubio a su paso por la ciudad.
También es sede de la Residencia del presidente de Eslovaquia, y del Museo Nacional Eslovaco.
Antiguas Murallas de la ciudad
Queda muy poco de las antiguas murallas de la ciudad de Bratislava, pero un reducto de lo que queda lo podemos ver de camino al Castillo.Se encuentran ubicadas en la calle Úzka, muy cerca de la catedral de la ciudad, y desde las murallas encontramos un puente hacia el castillo, por el cruzamos una gran avenida.
Desde el puente, podemos ver algún torreón defensivo de la muralla, pero desgraciadamente, poco queda la muralla que protegía la ciudad.
Catedral de San Martín
La Catedral de San Martín es una de las iglesias más antiguas de la ciudad e Bratislava, y una de las mayores.
Con origen a finales del Siglo XIII, y tras muchas modificaciones y restauraciones, con un estilo gótico, ha sido testigo de la coronación de varios Monarcas del Reino de Hungría, al cual pertenecía la ciudad. Se tienen datos que indican que hasta principios del siglo XIX, se coronaron en la catedral de Bratislava hasta 11 reyes, y 8 reinas.
La catedral cuenta con una nave central y dos laterales, y su elemento más llamativo es la torre de 85 metros, que en su día fue parte de las murallas defensivas de la ciudad.
No es una de las iglesias o catedrales más bonitas de Europa, pero si que merece la pena la visita de camino o de vuelta de la visita al castillo.
Puerta de San Miguel (Michalská Brána)
Se trata de la única de las puertas que quedan en pie, de las que formaban parte de la muralla que protegía la ciudad de Bratislava.
Ubicada en la calle Michalská, una de las más importantes del casco histórico de la ciudad, su fisonomía actual es de finales del siglo XVIII, ya que a pesar de ser construida en el siglo XIV, fue derruida en las diferentes batallas que asolaron la ciudad.
Hoy en día se puede subir a la torre de la puerta, y obtendremos unas bonitas vistas del casco antiguo.
Plaza Hlavné Námestie
Se trata de la plaza principal del centro histórico de la ciudad (Stare Mesto). Esta bonita plaza está decorada en el centro con una fuente dedicada al Emperador Maximiliano II.
Antiguamente era la ubicación de los mercados que se realizaban en la ciudad, y hoy en día es una animada plaza llena de restaurantes y lugares de ocio. Además, la plaza y los bonitos edificios que la conforman, crean una bella estampa nocturna, que merece la pena conocer.
Estatuas de Bratislava
Cualquier recorrido por el casco antiguo de Bratislava no estará completo si nos fijamos en las estatuas que salpican sus calles. Estas esculturas callejeras se encuentran ubicadas en lugares importantes del centro de la ciudad, con lo que, durante nuestra ruta por la ciudad, casi con toda seguridad nos las iremos encontrando.
En la la Plaza Hlavné námestie, encontramos otra de las estatuas curiosas y simpáticas, en este caso es un Soldado de Napoleón, con su característico gorro, apoyado sobre un banco, también en esta plaza encontramos otro soldado, en este caso montando guardia en una garita.
En una de las esquinas de la plaza anterior, saliendo ya de ella, encontramos una estatua muy entrañable para los ciudadanos, se trata de Schöner Náci, un ciudadano, cuyo nombre real era Ignác Lamár, que durante años recorrió el casco antiguo de la ciudad saludando a las señoras con las que se cruzaba, con su sombrero de copa en la mano y su traje de gala.
Sus orígenes familiares, era el nieto del famoso payaso, le hicieron inspirarse e intentar traer cada día la sonrisa a las calles de Bratislava.
Pero la estatua de Bratislava que más llama la atención es Cumil o Rubberneck, también conocida con “Man at Work”, la popular escultura que simboliza a un obrero saliendo de una alcantarilla.
Es sin lugar a dudas la más famosa y la más fotografiada, solo os tenéis que fijar en el desgaste que tiene el casco del obrero de las personas que “nos apoyamos” para realizar la foto. Como os podéis imaginar, a las niñas les hizo mucha gracia esta escultura.
Ayuntamiento Viejo de Bratislava
El Ayuntamiento Antiguo de Bratislava (Stara Radnica) se encuentra en uno de los flancos de la plaza Hlavné námestie, y hay constancia que se construyó en el siglo XIV, y estuvo en uso como ayuntamiento hasta el siglo XIX.
Hoy en día alberga el Museo Municipal, y además de visitar ese museo, una buena opción es la subida a la Torre del Ayuntamiento, desde la que se tienen unas geniales vistas de la ciudad.
Palacio del Primado (Primaciálny Palác)
Ubicado en la plaza posterior al Ayuntamiento Antiguo, se encuentra este palacio con orígenes en el siglo XVIII, el cual sirvió durante años como la residencia del arzobispo de Bratislava.
Actualmente se utiliza como oficinas del ayuntamiento, de hecho, el propio Alcalde de Bratislava tiene su despacho en este edificio, el cual se puede visitar.
El lugar más interesante del Palacio del Primado es la Sala de los Espejos, ubicada en el primer piso del edificio, y en la cual se firmó la Paz de Pressburg, entre las tropas francesas dirigidas por Napoleón, y las tropas austriacas de los Habsburgo, en el año 1805.
El edificio también dispone de diferentes salas para visitar, en donde destacan sobre todo los tapices del siglo XVII que las decoran.
Iglesia Azul de Bratislava
La Iglesia de Santa Isabel, o Iglesia Azul, como todo el mundo la conoce, es uno de los símbolos de Bratislava. Este precioso edificio modernista, ubicado en la calle Bezručova, en las afueras del centro histórico, es una bella muestra del Art Noveau Húngaro.
Construida a principios del siglo XX, por el arquitecto Ödön Lechner, os sorprenderá en cuanto la diviséis.Se trata de una construcción eclesiástica poco frecuente, pero que a nosotros nos recordó las mejores construcciones modernistas de nuestro país.
El elemento más significativo es la enorme torre cilíndrica que la corona, en la que encontramos un reloj en la parte superior, y sobre ella una enorme cruz doble de origen bizantino.
A pesar de ser una iglesia pequeña, el conjunto que forma todo el edificio es muy potente y bello, y su decoración exterior es francamente llamativa.
En el interior, encontramos una decoración acorde al resto de la iglesia, decorada en azul, todos claros y pastel, y unas bonitas cúpulas interiores.
Bratislava es una ciudad bastante interesante, que podemos visitar desde Viena, o desde Budapest.
Amante de los viajes con mochila, y siempre pensado en el próximo viaje, y en transmitir a mis hijas la pasión por viajar y por conocer mundo, culturas, religiones y vivir nuevas experiencias. Viajar es educar, viajar es comprender, viajar es empatizar. Viajar es el mejor regalo que les puedo ofrecer.
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No me imaginaba que Bratislava tuviera tantos atractivos turísticos. La próxima no me la pienso para pasar por ahí al menos un día entero!
Sí, es una ciudad pequeña pero como muchos puntos de interés.