Una de las rutas de senderismo más interesantes y bonitas que podemos realizar en el interior de la provincia de Valencia es la conocida como Ruta de los Puentes Colgantes de Chulilla, aunque realmente su nombre oficial es la Ruta de los Pantaneros. En este artículo os contamos todos los datos sobre esta interesante y sencilla ruta, que se puede realizar perfectamente en familia.
Ruta Puentes Colgantes, Chulilla
La ruta de los Pantaneros o de los Puentes Colgantes de Chulilla, tiene su origen en el camino que recorrían en los años 50 los “Pantaneros”, los trabajadores del cercano Embalse de Loriguilla durante su construcción. Parece ser que dichos trabajadores, que tenía su residencia en Chulilla, buscaron un sendero que los llevará en el menor tiempo posible hasta la presa, y de ahí que ahora tengamos esta impresionante ruta.
El principal atractivo turístico de esta ruta de senderismo, además de sus famosos puentes colgantes, es que discurre por un precioso cañón esculpido por las hoces del río Turia, creando un bello recorrido entre sus vertiginosas paredes.
El enclave por el que discurre la ruta de los puentes colgantes, está incluido dentro de Paraje Natural Municipal de Los Calderones, comprendido entre el Embalse de Loriguilla y el Barranco de Vallfiguera, con una extensión de casi 540 hectáreas, y en el que se incluyen las hoces o meandros que forma el río Turia a su paso por Chulilla, junto con los montes del entorno.
Datos técnicos y mapa de la ruta
La ruta de los puentes colgantes tiene una distancia aproximada de unos 10 kilómetros, si se hace desde el mismo pueblo, un poco menos si se realiza desde el aparcamiento junto al inicio de la ruta. Se trata de una ruta lineal, en la que vamos y volvemos por el mismo recorrido.
Además, también influirá en la distancia de la ruta, si queréis llegar hasta la misma presa del embalse, aunque no se puede entrar, que sería el punto final si queréis hacer esta ruta completa, u os quedáis un poco antes. Existe una variante de esta ruta, en la que se realiza una ruta circular, volviendo al pueblo por dando una vuelta y entrando por detrás, pero esta ruta se os irá entre los 14 y 16 kilómetros, en función de los senderos elegidos.
En cuanto al desnivel positivo de la ruta, es de aproximadamente 500 metros, aunque se suben y bajan de manera fácil, y en diferentes tramos de la ruta, por lo que no presenta dificultad. En el siguiente mapa podéis ver la ruta con su desnivel, y acceder al track gps de la ruta de los puentes colgantes:
Como os decimos, es una ruta sencilla, que cualquiera que esté acostumbrado a andar, puede hacer sin problema. Simplemente, si la hacemos con niños, deberemos prestar especial atención en algunos tramos, sobre todo al principio, ya que hay zonas de algo de peligro al transitar muy cerca de los cortados del cañón.
Descripción de la ruta y puntos de interés
Como indicábamos antes, la ruta de los Puentes Colgantes puede comenzarse en varios puntos, dependiendo desde donde aparquéis vuestro coche. Hay que tener en cuenta que es una ruta bastante conocida, y sobre todo los fines de semana de primavera y otoño, vais a encontrar mucha gente realizándola.
Existen dos zonas de aparcamiento cerca del inicio de la ruta, la primera se encuentra justo donde empieza la ruta, exactamente aquí, y la segunda la encontráis justo a la entrada de Chulilla viniendo desde Losa del Obispo, en esta ubicación.
Existe un tercer aparcamiento, desde donde se puede empezar la ruta, pero nosotros os lo desaconsejamos, ya que te pierdes el inicio de la ruta, que tiene unas vistas bonitas, aun así, os indicamos su ubicación, que es esta.
La ruta comienza exactamente en este punto, al que llegaréis andando por la carretera, si habéis aparcado en el pueblo. Encontraréis un cartel con info de la ruta, y una caseta en la que nos cobrarán 1 euro a modo de ecotasa, o canon de mantenimiento si hacemos la ruta en fin de semana. Hay veces, como nos pasó a nosotros, que no hay nadie en la caseta, y las personas que cobran, se encuentran más adelante, en una intersección de sendas, para poder cobrar a los que aparcan en el último aparcamiento de entre los que os hemos indicado, se ve que la gente se colaba por allí…
El primer punto de interés que nos encontramos nada más comenzar la ruta, son dos miradores, en los que podemos ver hacia un lado el cañón, y el paraje conocido como los Calderones. Y justo bajo nuestros pies, el impresionante Charco Azul de Chulilla, del que tenéis toda la info en el enlace anterior.
El sendero, que va descendiendo, discurre pegado al borde del cañón, y es uno de los puntos donde debemos prestar especial atención si vamos con niños. El descenso nos lleva hasta una rambla, donde veremos que se une con el sendero que viene desde el aparcamiento tercero que os decíamos antes. Tras cruzar la rambla, comenzamos de nuevo a subir, llegando hasta un punto donde de repente, tenemos una escalera a nuestros pies que nos llevará hasta el primer puente.
La vista desde las vertiginosas escaleras nos lleva a un punto donde las paredes del cañón del Turia se estrechan, y tenemos el puente más llamativo de los de la ruta. Construido a unos 15 metros sobre el río, y con algo más de 20 metros de longitud, este puente de madera, acero y hierro, se suspende con sus tensores para cruzar el cañón.
El puente es uno de los puntos más interesantes de la ruta, ya que, desde su interior, podemos disfrutar de unas buenas vistas del cañón, y del recorrido del río. Ojo, el puente se balancea, aunque no mucho, pero suponemos que, en días de viento, habrá a personas que les cause respeto.
Tras cruzar el puente, nos encontramos con unas nuevas escaleras que nos llevan a ras del río, y tendremos delante el segundo puente que vuelve a cruzarlo, llevándonos de nuevo a la margen derecha del río Turia. Este segundo puente, algo más largo que el anterior, con unos 28 metros, no es tan impactante ya que solo se encuentra a unos 5 metros por encima del cauce, además de que su construcción es más estable y se balancea menos.
Si solo estáis interesados por los puentes, quizás os deis la vuelta, pero una de las zonas más bonitas del cañón la encontramos a partir de este punto. El sendero discurre pegado a la pared derecha del cañón, y nos lleva por puntos de subida y bajada que nos ofrecen vistas realmente interesantes.
Llegados a un punto, la senda comienza a descender, situándose paralela al río Turia, e iremos viendo diferentes puntos de acceso al agua, donde supones que la gente se bañará en verano, aunque entendemos que debe haber cierto peligro, ya que el agua discurre con fuerza.
Un poco más adelante encontramos un pequeño puente que cruza al otro lado y lleva a zonas de escalada, aunque el sendero sigue por el lado derecho. Este es un bonito lugar para a comer algo y relajarnos con el rumor del agua.
Tras la parada de rigor continuamos nuestra ruta, la senda empieza a ensanchar y vemos al fondo el embalse, no sin antes encontrar diferentes zonas donde se va canalizando el agua del río.
Justo antes de salir a la carretera que lleva al embalse, encontramos un bonito paisaje donde hay remanso de agua del río, y un puente que lo cruza.
El fin de la ruta está cerca, tras cruzar el puente dirección izquierda siguiendo la carretera, comenzaremos el ascenso hacia el embalse de Loriguilla.
Como os decíamos al principio, no se puede acceder a la presa, ya que está cerrado su acceso con una cancela, y solo la podréis ver desde fuera, por si os queréis ahorrar este tramo de subida, aunque no es muy duro.
Tras descansar, y hacer las fotos de rigor, volvimos sobre nuestros pasos dirección a Chulilla por el mismo camino de vuelta. Podéis ver un poco de la ruta en este pequeño video:
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Info práctica sobre la Ruta de los Puentes Colgantes
Aunque se trata de una ruta sencilla, hay algunas cosas que debemos tener en cuenta:
- La primera de ellas, como no puede ser de otra manera, es que llevéis buen calzado, vais a caminar por sendas, no por caminos.
- Otro aspecto importante es la protección solar, llevar agua suficiente y algo de comida. En nuestro caso, hicimos la ruta a principios de mayo, y hacia bastante calor y un sol de justicia, y en determinados puntos del cañón, no corría nada de viento, con lo que la sensación térmica aumentaba una barbaridad. Vimos mucha gente con calzados nada preparados para andar, y vestidos de calle… No es lugar para ello.
- Por otro lado, al discurrir la ruta junto al río, en las zonas cercanas, encontramos bastantes mosquitos, por lo que es conveniente llevar un buen repelente.
Si pensáis comer en Chulilla, os recomendamos reservar en alguno de los restaurantes, ya que la gran afluencia hace que si vais si reserva, pueda ser difícil encontrar sitio para comer, esto son los lugares que os recomendamos:
- Goscanos: Justo al lado del parking que hay a la entrada de Chulilla. Buenas tapas, hamburguesas, platos de fusión, y postres deliciosos. Se reserva por whatsapp: +34 600718961
- Brasería La Canyadeta: Tapeo y menús.
- Restaurante Hoces del Turia: Cocina de la zona pero añadiendo toques modernos y cocina fusión.
- En la Plaza de la Baronía encontraréis varios bares donde comer de bocadillo o de menú sencillo, o tomar algo tras terminar la ruta.
Amante de los viajes con mochila, y siempre pensado en el próximo viaje, y en transmitir a mis hijas la pasión por viajar y por conocer mundo, culturas, religiones y vivir nuevas experiencias. Viajar es educar, viajar es comprender, viajar es empatizar. Viajar es el mejor regalo que les puedo ofrecer.
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