La pequeña localidad alicantina de Agost es conocida por sus talleres alfareros, y por conservar y mantener las tradiciones y la esencia de la población. Con multitud de planes para hacer y descubrir, en este artículo nos adentramos en los Secretos de la Alfarería y en los puntos de interés de la localidad.
Agost, qué ver y hacer en esta localidad alfarera
Conocida como una de las capitales del “Botijo”, Agost, que se encuentra ubicada a menos de 20 kilómetros de la capital alicantina, ha conseguido perpetuar su esencia alfarera, gracias a la reconversión y trabajo de los alfareros que continúan día a día encendiendo sus hornos.
Ubicada sobre un cerro, a los pies de las sierras del Ventós, y del Maigmó, esta localidad de unos 5000 habitantes, con raíces íberas, romanas y árabes, cuenta con múltiples alicientes para una visita, entorno natural, monumentos, tradiciones y gastronomía la convierten en un plan genial para visitar durante todo el año.
Su tradición alfarera, surgida ya en época árabe, gracias a que sus tierras son ricas en arcilla, convirtió a la ciudad en un importante foco alfarero a mitad del siglo XX. Hoy en día, con varios talleres artesanos, y la reconversión de otros en importantes fabricantes de teja y ladrillo, ha hecho que la economía y la sociedad agostera viva volcada hacia esta industria, junto con la agricultura.
Veamos ahora los alicientes que hace de la localidad un punto interesante de visita.
Ruta por los Secretos de la Alfarería
La tradición alfarera de Agost se percibe en toda la localidad, en sus calles y fachadas, en sus fuentes, y en sus costumbres, pero conocerla mejor, nada como hacer una visita en tres pasos.
Taller de Alfarería
Una de las mejores maneras de conocer los Secretos de la Alfarería es “meter las manos en el barro”, por ello, en nuestro caso, comenzamos nuestra visita con un taller, de la mano del maestro alfarero José Ángel de la Alfarería Severino Boix.
En el taller, además de crear una pieza por nosotros mismos en el torno, pudimos pintar algunas de las obras ya creadas por el artesano, y de este modo dar rienda suelta a nuestra creatividad. En el proceso de creación, descubrimos lo relajante que es dar forma a la arcilla, y lo difícil que es también, además de aprender técnicas del método tradicional que se han usado en la alfarería de Agost durante años.
Para más info y consultar los talleres disponibles, podéis acceder a Alma Alfarera.
Recorrer la Ruta Alfarera
Por la calles del centro de Agost podemos seguir las huellas de los antiguos talleres alfareros. Partiendo desde la plaza de España, de la que más adelante os hablaremos, y continuando por el Carrer de la Font, pasaremos junto a la fuente y al lavadero.
El Carrer de la Font da paso al Carrer Ventós, donde antiguamente se ubicaban muchas de la alfarerías, y donde aun podemos ver restos de los antiguos hornos, junto a placas donde nos indican el nombre del taller en cuestión.
Un detalle curioso era el seguimiento de la carga de los pedidos que se hacían en los talleres, en los dinteles de las puertas, o en las mismas paredes, se iban marcando con rallas verticales y cruzadas, los pedidos cargados para no perder la cuenta.
Al finalizar el Carrer Ventós, torceremos a la izquierda para proseguir por el Carrer Alfarería, no sin antes hacer una parada en la Ermita de Santa Justa y Santa Rufina, patrona de los alfareros y construida por ellos para venerarlas. Por último, el Carrer San Roque nos llevará hasta nuestra próxima parada.
Museo de la Alfarería de Agost
Ubicado en la Plaça de les Peones, sobre las antiguas instalaciones de la fábrica de cerámica de Severino Torregrosa, el Museo de la Alfarería de Agost es un lugar para acercar al gran público las técnicas, trabajos y tradiciones en torno al mundo alfarero.
En sus inicios, proyecto personal en los años 80 de la alemana Ilse Schütz que cayó enamorada de la artesanía local en una visita al municipio, fue restaurado y rehabilitado por el ayuntamiento en el año 2016, para reabrir sus puertas y ser un punto de difusión del patrimonio y cultura local.
En la visita al museo, además de ver diferentes muestras del arte alfarero, tanto de años antiguos, como de obras modernas, se trata de acercar las costumbres locales a la sociedad moderna, dando difusión y conservan los elementos patrimoniales.
Para ello, el museo se ha aprovechado de las diferentes estancias de la fábrica transformándolas en salas de exposición, contando como más de 4000 piezas, pero también manteniendo los elementos más característicos de la fabricación, pudiendo visitarse un antiguo horno, las balsas de agua, e incluso antiguos tornos manuales.
Plaça de les Peones
Esta bonita y reciente plaza, se inauguró en 2020, es un homenaje a todas aquellas mujeres trabajadoras en la industria alfarera, y conocidas como “les Peones”, y que se encargaban de múltiples trabajos en los talleres, con actividades como preparar la “pella”, el barro en el que se transformaba la pieza, transportar las piezas a sus lugares de secado y otros muchos trabajos mucho menos visibles que los que realizaba el maestro alfarero.
En el centro de la plaza encontramos una escultura, diseñada por un niño de la localidad ganador de un concurso, y llevada a cabo por los artistas Roque Martínez y Carmen de la Fuente. Además, la plaza se encuentra preciosamente decorada, con diferentes motivos alfareros, e incluso encontramos una placa con todos los nombres de los artesanos que han trabajado en el pueblo.
Siguiendo con su decoración, recientemente se han incluido unas manos en diversas posiciones, que nos acercan la maestría que utilizan os artistas para realizar sus piezas.
Sin lugar a duda, para nosotros, la Plaça de les Peones es la plaza más bonita de la localidad, y bonito tributo y homenaje a aquellas mujeres que tanto han aportado al oficio alfarero en Agost.
Tras la visita a la ruta Alfarera continuaremos conociendo el pueblo de Agost.
Plaza de España
La Plaça de Espanya y su fuente, son el centro neurálgico de la localidad. Renovada reciente, y lugar de reunión en celebración de fiestas, el elemento patrimonial más importante de la plaza es su fuente.
La Font de la Plaça, de finales del siglo XVIII, y restaurada hace poco, era el punto de reunión del pueblo, donde las mujeres iban a coger agua con sus cántaros, y se ponían al día de lo que pasaba en la localidad.
La plaza y su fuente son testigos todos los años de les Danses del Rei Moro, una de las fiestas tradicionales de Agost, que se siguen conservando.
Iglesia de Sant Pere
La parroquia de San Pedro Apóstol construida en el siglo XVI, y reformada a finales del siglo XVIII, cuenta con dos portadas y un bonito campanario. En su interior destacan los frescos que encontramos en la Capilla de la Comunión.
Por cierto, la Iglesia de Sant Pere cuenta con una leyenda que dice que en uno de sus muros hay atrapada una bruja. No os vamos a desvelar la leyenda, lo mejor, que le preguntéis a alguien del pueblo y os la cuente… Y os diga donde está la cara de la bruja, que se ve con facilidad, pero una vez que sabes en que lugar buscar.
Font de l`Abeurador y lavadero
La Font de l`Abeurador y el lavadero, del que ya os hemos hablado en la ruta alfarera, son dos de los puntos de interés de Agost. La fuente, de finales del XVII, cuenta con dos zonas diferenciadas, para los animales y para las personas, y era el punto de recogida de agua habitual para las alfarerías de la zona.
Uno de los detales curiosos que se pueden observar en la fuente, son los “agujeros” formados en la piedra de apoyar los cántaros una y otra vez durante el paso de los años.
El lavadero, al que llega el agua desde la fuente, contaba con cinco pilas, actualmente cuatro, que se organizaban en función del lavado que se hacía, siendo lo más limpio al principio, y lo más sucio al final, así que, el orden eran, pila para el enjuague, para la ropa blanca, para la de color, para ropas sucias, y la última, la cual ya no existe, para los alfareros… Ayyy pobres
Ermita de Santa Justa y Santa Rufina
Esta pequeña ermita, construida a inicios del siglo XIX en el Carrer Alfarería para rendir tributo por los propios alfareros a sus santas, y para rogarles por una disputa judicial, cuenta con una bonita cúpula con tejas de los colores alfareros de Agost, el verde y el amarillo.
Ermita de Sant Pere, Centro de Interpretación
En la zona más alta de Agost, y desde donde se obtiene las mejores vistas, encontramos la Ermita de Sant Pere, convertida actualmente tras una reciente reconstrucción, en Centro de Interpretación.
En este complejo se pretende acercar patrimonio de la localidad, tanto el natural como el monumental. Encontrando, además, exposiciones sobre tradiciones y fiestas de la localidad. Un dato curioso, y desconocido para muchos es el descubrimiento en Agost de las conocidas como “Esfinges de Agost”, dos piezas encontradas a finales del siglo XIX, cuyos originales están en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid y en el Museo del Louvre.
Actualmente podemos ver dos réplicas de éstas, e información sobre estas piezas que se datan en el siglo VI antes de Cristo.
Otras actividades de las que disfrutar en Agost
Si tras vuestra visita a Agost, queréis disfrutar de más actividades o visitas en su entorno, os recomendamos algunas propuestas.
Senderismo y naturaleza en Agost
Desde la localidad de Agost, o desde los alrededores, podemos disfrutar de varias rutas de senderismo que recorren el entorno y las sierras del Ventós y el Maigmó. Siendo las más interesantes las siguientes:
- Vía Verde de Agost: Esta ruta, que comienza en el antiguo Apeadero de Agost, discurre por la ubicación de la antigua vía del tren Agost-Alcoy, y es ideal para realizar en bicicleta. Entre los puntos de interés tenemos viaductos y túneles, además del entorno natural. Tiene un recorrido lineal de algo más de 20 kilómetros.
- Ruta Geológica, PR-CV 430: Esta zona, tierra de arcillas, tiene un gran valor geológico y paisajístico, y en esta ruta, podremos descubrir uno de ellos, el límite K-T, o la “Capa Negra de Agost”, donde se ven los restos de las cenizas que provocó el meteorito que acabó con los dinosaurios hace 65.000 millones de años.
- Ruta de l`Alcavó: Con motivo de conocer L`Alcavó, un antiguo túnel artificial construido por el hombre para el transporte de agua, pasaremos por diferentes entornos naturales de la zona.
Esto es solo una muestra de las rutas, para más info y descubrir otras propuestas, os recomendamos ojear el folleto de rutas senderistas de Agost.
Fiestas, Eventos y Gastronomía de Agost
No os podéis marchar de Agost sin disfrutar de la rica y variada gastronomía que ofrece la localidad. Platos tradicionales como la Borreta, la Olleta o el Gazpacho, su rico Arroz con Conejo y Caracoles, o su rica Coca a la Pala, en sus diferentes variedades, con salado, embutidos, dulces…
Además, el pueblo cuenta con multitud de hornos tradicionales, donde se elaboran dulces, panes y bollería conservan las recetas antiguas, y la máxima calidad.
Y si hay algo que nos sorprendió de Agost, y que no conocíamos son sus múltiples fiestas y eventos, algunos de ellos muy interesantes como les Danses del Rei Moro, donde los “danseros” jóvenes que cumplen los 18 años, bailan en la plaza de España.
Otra de las fiestas más curiosas es el Día de la Vella, donde se crean y sacan a la calle figuras ellas de manera artesanal que representan las labores antiguas que hacían las personas mayores, y que buscan un toque de humor y sátira.
En cuanto a eventos, el Parque Encuentado, o la Feria Gastronómica de Agost, atraen todos los años a multitud de personas hasta el pueblo. Tenéis toda la info de los eventos en el siguiente enlace.
Como veis, gracias a nuestra visita a Agost, y a la hospitalidad de Turismo de Agost, hemos descubierto una localidad llena de planes por descubrir, y lugares que ver, por lo que os recomendamos dejaros seducir por esta interesante tierra alfarera.
Amante de los viajes con mochila, y siempre pensado en el próximo viaje, y en transmitir a mis hijas la pasión por viajar y por conocer mundo, culturas, religiones y vivir nuevas experiencias. Viajar es educar, viajar es comprender, viajar es empatizar. Viajar es el mejor regalo que les puedo ofrecer.
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