¿Qué ver y hacer en Milán en 2 días? 15 visitas imprescindibles

La capital de Lombardía, Milán, es una de esas ciudades que nunca nos había llamado la atención de Italia, pero hemos de decir que tras su visita hemos descubierto que Milán es una ciudad muy interesante, con muchas cosas para ver y para hacer, además de lugares interesantes para visitar en los alrededores, como Bérgamo o el Lago Como. ¿Quieres descubrir Milán con nosotros? Te contamos las visitas imprescindibles si vas a pasar 2 o más días en Milán, con mapa con los puntos de interés, rutas a pie y restaurantes interesantes.

 

Milán en 2 días – 15 visitas imprescindibles

Aunque hay muchas personas que solo le dedican 1 día a Milán, nosotros consideramos que la ciudad mínimo merece 2 días, añadiendo un par de días más para hacer visitas en los alrededores, de las que os hablamos más adelante.

Milán es la segunda ciudad en tamaño de Italia, y cuenta con el área metropolitana más grande del país. Lo más sencillo para movernos por Milán será su transporte público, que se encuentra integrado y los billetes son válidos para tranvía, metro y bus.

Es conveniente planificar las visitas en función de la disponibilidad de entradas para dos puntos de interés que para nosotros son fundamentales, el Duomo de Milán, y la Última Cena, por ello, si estáis interesados en visitarlo, os recomendamos que lo primero que debéis hacer es comprar las entradas para el día y hora que más os interese.

En función de estas visitas, comenzaremos a planificar los puntos de interés que ver y conocer de Milán, no es necesario ir corriendo a conocer el Duomo, hay mucho más por descubrir en Milán, y os podemos asegurar que os sorprenderá.

Veamos ahora como planificamos nosotros la visita a Milán en dos días. Más abajo os dejamos un completo mapa con los puntos de interés, las rutas a pie, información sobre restaurantes interesantes, etc.

1. Visitar “La Última Cena” de Leonardo da Vinci

Una de las obras más importantes y conocidas de Leonardo da Vinci, y que seguramente habéis visto miles de veces, “La Última Cena” o “Cenacolo Vinciano”, es una pintura mural     que se encuentra ubicada sobre una pared del antiguo refectorio de Santa Maria delle Grazie, un convento dominico de la ciudad de Milán.

 

Esta obra, pintada por el maestro Leonardo, a petición del duque Ludovico Sforza, entre los años 1495 y 1498, tiene unas dimensiones de 8,8 metros de ancho por 4,6 metros de alto, y es una obra maestra de la pintura, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1980.

Esta obra mural, realizada por Leonardo, huyendo del fresco tradicional, para el que se hubiera requerido más tiempo, sobrevivió a los bombardeos de la II Guerra Mundial, y es una de las visitas imprescindibles en Milán.

La visita al Cenacolo Vinciano se realiza por grupos y con horario definido y la entrada, la cual os recomendamos que compréis con antelación, se adquiere de manera online a través de la página web oficial, y en caso de que no queden disponibles, podéis contratar una visita guiada.

Tras visitar la famosa pintura mural de Leonardo da Vinci, os recomendamos que visitéis la Iglesia de Santa Maria delle Grazie, que cuenta con un bonito claustro y ábside obra de Bramante.

2. Basílica de San Ambrosio

A escasos 800 metros encontramos la que quizás sea la iglesia más popular y querida por los milaneses, la Basílica de San Ambrosio, con origen en el siglo XI, y con estilo románico lombardo en el que destacan sus coloridos ladrillos rojos.

Destacan su fachada con sus dos torres asimétricas, su quadriportico y su atrio delantero, con sus arcos y pilares que le dan un aspecto soberbio.

La Basílica, de la que se tiene constancia de su fundación en el siglo V por el Obispo Ambrogio pasó por varias modificaciones, quedando su aspecto original en el reformado en el siglo XI, pero sufriendo graves daños durante los bombardeos de la II Guerra Mundial.

El interior de la basílica también es bastante curioso, ya que además de los diferentes puntos de interés, en su cripta encontramos los restos de San Ambrosio, junto a los de San Gervasio y San Potrasio.

3. Columnas de San Lorenzo

Ubicadas en la zona centro, las Columnas de San Lorenzo son de las pocas ruinas de la época romana que se conservan en la ciudad de Milán, y son el punto de reunión de la gente joven de la ciudad.

Estas 16 columnas de mármol construidas en el siglo II y que originalmente se encontraban en otra ubicación, formaban parte del atrio de la Iglesia de San Lorenzo.

Justo al lado derecho de las columnas, si las miramos de frente, encontramos unos murales, ya sabéis que somos fans del Street Art, en los que se ha representado a Napoleón y al compositor Giuseppe Verdi.

4. Iglesia de Santa Maria presso San Satiro

Ubicada en una de las calles más importantes de la ciudad, Via Torino, la Iglesia de Santa Maria Presso San Satiro, de estilo renacentista, no merecería una visita en sí misma por su belleza como iglesia, sino más bien por un pequeño secreto que esconde.

 

Bramante al no contar con el espacio suficiente para la realización del coro, se ingenió un falso coro, que se convierte en un engaño visual, mediante la creación de una perspectiva que nos engaña, y nos hace creer que existe una profundidad en el coro de casi 10 metros, cuando realmente no llega al metro de profundidad, gracias al trabajo de relieves y molduras creados en arcilla y pintados para que aparenten profundidad.

Solo por el falso coro ya merece la pena su visita, pero una vez dentro, no os perdáis otras obras del artista en el interior de la iglesia, como son el transepto de cinco óculos, la cúpula o la sacristía de Bramante.

Tras esta visita, y comer algo en alguna de las opciones que os recomendamos más abajo, cambiaremos de rumbo para conocer la iglesia más curiosa de Milán, San Bernardino alle Ossa.

5. San Bernardino alle Ossa

Esta curiosa, y para muchos, macabra iglesia, cuenta con un enorme osario en cuyas paredes encontramos infinidad de calavereas y huesos provenientes del cementerio en el que se enterraban a los fallecidos en el hospital de leprosos de San Barnaba in Brolo.

Parece ser que los fallecidos en el hospital, eran enterrados en el cementerio junto a la Iglesia de Santo Stefano Maggiore, y cuando estuvo lleno, se tuvo que construir un osario, junto al cual se construyó la Iglesia de San Bernardino alle Ossa, del cual forma parte hoy en día. La visita es gratuita, pero se pide una limosna para el mantenimiento.

6. Barrio de Navigli

Para terminar el día, nos iremos a pasar la tarde y ver la puesta de sol a uno de los barrios más bonitos de Milán, Navigli, el barrio de los canales.

Este barrio y sus canales se han convertido en uno de los ambientes nocturnos más importantes de la ciudad, pero en origen, los canales de Naviglio Grande y Naviglio Pavese, los únicos que hoy podemos visitar en esta zona, eran un referente en el transporte de mercancías y pasajeros en la ciudad.

Parece ser que, en sus inicios, los canales de Milán generaron muchos problemas a la hora de navegarlos, pero gracias al ingenio e intervención de Leonardo da Vinci, se consiguió que los más de 150 kilómetros navegables de canales con los que contaba Milán, se convirtieran en una útil vía para el transporte.

 

Lo mejor de los canales es pasear por sus orillas, buscar alguno de sus puentes para ver una puesta de sol, e incluso si os apetece, podéis dar un paseo en barco por los canales de Navigli, pero hay varios puntos de interés que podéis visitar, como son el Callejón de la Lavanderas, donde a pesar del nombre, los “lavanderos” se encargaban de lavar las ropas.

7. Cementerio Monumental de Milán

El segundo día en Milán lo comenzaríamos por su cementerio, llamarnos “raros” pero es que el Cementerio Monumental de Milán merece una visita sí o sí. En pocos cementerios en el mundo vais a encontrar tal variedad artística y monumental como en este cementerio. Construido a finales del siglo XIX, y con una extensión que supera los 250000 metros cuadrados, parece un museo al aire libre.

En sus instalaciones encontraremos panteones familiares y esculturas que recuerdan a obras de los mas importantes artistas italianos, por encontrar incluso podremos observar una escultura de la Última Cena a tamaño natural, lugar de descanso de la familia Campari. Hay muchos puntos de interés en el cementerio, como una Columna de Trajano, el Famedio, panteón repleto de personajes famosos de la historia italiana, un monumento al exterminio nazi, etc.

En serio, darle una oportunidad a esta visita, os va a sorprender.

8. Piazza Gae Aulenti

En esta plaza, situada muy cerca de la anterior visita, se concentra gran parte de la zona moderna de Milán. Con 100 metros de diámetro, y con una elevación de 6 metros sobre el nivel de la calle, ésta plaza, fue diseñada por el arquitecto César Pelli, como complemento a la torres homónimas.

Inaugurada en diciembre de 2012, está dedicada a la arquitecta milanesa Gaetana Aulenti, fallecida ese mismo año, y entre cuyas obras se encuentran algunas de prestigio internacional como la reforma de la estación de Orsay, en el museo actual, la restauración del Palacio Grassi en Venecia como museo, y muchos más trabajos de gran prestigio.

Además de la propia plaza, cabe destacar los edificios que la componen, entre ellos la Torre Unicredit de 231 metros de altura, que es el edificio más alto de Italia. Justo al lado de la plaza, tampoco debéis perderos el edificio IBM Studios, con un bonito diseño moderno, y junto a él, el Parque Biblioteca degli Alberi, lugar muy chulo para dar un paseo y desconectar de la urbe.

9. Bosque Vertical de Milán

Más que un monumento, el Bosco Verticale de Milán, son dos edificios residenciales diseñados por Boeri Studio y construidos en 2014 que cuentan con más de 2000 especies de plantas en sus fachadas.

Este complejo, que ha recibido muchos premios internacionales, es una maravilla visual y además rompe con la estética del entorno de la Piazza Gae Aulenti, y sus edificios con fachas de cristal.

10. Barrio de Brera, y la Pinacoteca de Brera

Desde la Plaza Gae Aulenti, y disfrutando de la visual Corso Como, nos adentraremos en el Barrio de Brera, en pleno centro histórico de Milán, con sus preciosas casas señoriales, muchas de ellas antiguos palacios.

El edifico más importante del barrio es sin duda la Pinacoteca de Brera, un antiguo palacio de estilo Barroco, en el que destaca su impresionante patio interior del siglo XVII, y su escultura central de Napoleón Bonaparte.

Para los amantes del arte, la visita a la Pinacoteca es obligada, ya que cuenta con obras que van desde el siglo XIII al siglo XX, de pintores como El Greco, Rubens, Tiziano, Rafael o Caravaggio.

Por cierto, una zona que poca gente visita en la Pinacoteca de Brera es el Jardín Botánico, cuyo nombre es Hortus Botanicus Braidensi, y que fue creado a finales del siglo XVIII. Se encuentra abierto al público y es un agradable paseo.

11. Castello Sforzesco

El Castillo Sforzesco, con origen en el siglo XV, fue mandado construir por Francisco Sforza, y hoy en día la sede de varios museos, así que no os esperéis un castillo al uso.

Digamos que se ha conservado bien la enorme estructura exterior del castillo, la cual es realmente llamativa y bonita, y en el interior en parte de las instalaciones originales del castillo, se han instalado varios museos.

La verdad es que su estructura es preciosa, y enorme, y merece una pena recorrerlo y fijarse en los detalles de esta fortaleza defensiva, como son los baluartes, sus murallas con sus torres defensivas, etc.

Junto al castillo, se encuentra el enorme Parque Sempione. Se trata de un jardín con un enorme lago artificial, zonas verdes y vegetación. En una de sus entradas encontramos el Arco della Pace, en honor a las victorias de Napoleón.

12. Il Dito – L.O.V.E.

En vuestro camino hacia el centro de Milán, aconsejamos pasar a conocer esta curiosa escultura situada en la Piazza Affari, justo delante de la Bolsa de Milán, que se encuentra ubicada en el edificio del Palazzo Mezzanotte. Esta obra, cuyo nombre oficial es L.O.V.E., haciendo referencia a las palabras amor, odio, venganza y eternidad, es obra de artista Maurizio Cattelan.

Según cuenta, esta obra, a la que en Milán se la conoce como “Il Dito de Cattelan” fue un regalo que hizo el autor a la ciudad, y puso como condición que la obra que regalara iría ubicada justo delante del palacio de la Bolsa, imaginaros la cara que pondrían cuando la recibieron…

La interpretación de la obra, va más allá del gesto obsceno en el que todos pensamos al verla por primera vez, dirigido obviamente a ese señores que con su trabajo diario juegan con la salud económica del resto, también se dice que el autor pretendía rechazar el fascismo, ya que el edificio de la Bolsa está ubicado en un palacio fascista, y para ello, habría cortado los dedos a una mano haciendo el saludo fascista.

13. Piazza Mercanti

Se dice que la Piazza Mercanti es una de las plazas más bonitas de Milán, ya que los edificios que la componen son todos de origen medieval, pero… que queréis que os digamos, quizás a primera hora de la mañana se pueda disfrutar de ese aspecto, cuando nosotros la visitamos a media tarde, no pudimos apreciar esa belleza, es más la terraza de una famosa cadena de hamburgueserías hacia que desluciera mucho su belleza.

Aun así, merece la pena su visita, y fijarse en las fachadas de los edificios medievales que la componen.

14. Galleria Vittorio Emanuele II

No hay visita a Milán que se precie, sin pasar por la impresionante galería comercial de Vittorio Emanuele II, que conecta la Plaza del Duomo, con la Plaza de la Scala.

Construido durante el siglo XIX, esta formado por dos edificios conectados por una impresionante bóveda de cristal, y que se ha convertido en una de las galerías comerciales más importantes de Europa, donde se ubican las marcas más prestigiosas.

La zona central, forma un octógono, cubierto por una cúpula de cristal que genera una imagen de gran belleza. Por cierto, una cosa curiosa que encontraréis en el centro de la galería, es un escudo con un Toro, sobre el que veréis que la gente pone el talón de uno de sus pies en “sus testículos” y giran sobre sí mismos. Cuenta la leyenda, que para tener suerte, y volver a Milán, se deber poner el pie izquierdo en los testículos del toro, y girar tres veces para atrás, y para complicarlo más con los ojos cerrados.

La explicación más plausible, es que el toro, Torino en italiano, se asociaba a la rivalidad de los milaneses con esa ciudad, y por ello, empezaron a pisarlo, y de aquellas cosas, pues vienen las actuales….

15. El Duomo de Milán

El Duomo, o Catedral de Milán es una preciosa catedral gótica de casi 160 metros de alto, siendo una de las catedrales más grandes del mundo, y que cuenta con una preciosa fachada principal.

Los trabajos de construcción del Duomo se iniciaron a finales del siglo XIV, sobre restos de otras iglesias, por orden de los Visconti. Los trabajos de construcción llevaron 5 siglos, sí, sí, como lo oís, creando una preciosa catedral gótica, con detalles de cada uno de los artistas que pasaron por ella.

 

No os hablaremos de todos los detalles, que tiene muchos, pero sí que la visita al Duomo es imprescindible, y aun lo es más el subir a sus terrazas panorámicas, desde donde podremos observar con detalle las esculturas y detalles del Duomo.

Las entradas para la catedral se compran en la página oficial, y existen varias opciones, visitar solo la catedral, la catedral con terrazas, el área arqueológica y museo, y luego se puede comprar la entrada con subida a las terrazas en ascensor, o por escalera, francamente la subida por la escalera no es para tanto.

 

Además de todos estos puntos de visita que os hemos contado, Milán tiene muchos más lugares de visita, que os detallamos en el plano de Milán que tenéis a continuación, como pueden ser el Teatro de La Scala, el conocido como Cuadrilátero de Oro, donde podemos encontrar algunas de las mejores boutiques de lujo del mundo, o incluso el que dicen que es uno de los Starbucks más bonito del mundo, el Starbucks Reserve Roastery Milano, creado como homenaje a la cultura del café expresso en la ciudad.

Mapa de Milán, con lugares que ver y rutas a pie

Como os hemos estado contando, planificamos nuestra visita a Milán en dos días, en función de los puntos imprescindibles de visita, por ello, en el siguiente mapa de Milán, tenemos dividas las visitas en 2 días, y las rutas a pie para conocer Milán.

La mejor forma de moverse por el centro de Milán es a pie, pero tenemos un completo artículo, donde os hablamos del metro de Milán, el tranvía y los autobuses.

Si tenéis tiempo, tras visitar Milán, no podemos dejar de recomendaros la visita a los pueblos más bonitos del Lago Como, Varenna, Bellagio y Mennagio.