Una de las escapadas que podemos hacer para complementar nuestra estancia en Kyoto es acercarnos a la localidad de Uji, a conocer el Templo Byodo-In, uno de los templos budistas más bonitos de todo Japón, que aparece incluso en las monedas de 10 yenes.
Templo Byodo-In, Uji
El recinto original fue construido como casa de descanso del Clan Fujiwara en el año 998, pero el edificio más imponente del templo Byodo-in (平等院), el conocido con el nombre del Salón del Fenix, cuyo nombre real es salón Amida-dō, se construyó en el año 1053, y hoy en día es el edificio más significativo del templo.
El nombre del salón del Fenix lo recibe por las dos esculturas de fénix que vemos en su techo, si os fijáis bien los veréis en las fotos.
El templo Byodoin es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, dentro del conjunto de Monumentos Histórico de la Antigua Kyoto, junto a otros 17 monumentos situado en la propia ciudad de Kyoto, como pueden ser el Kiyomizu-dera o el Kinkaku-ji.
Cómo llegar al Templo Byodoin
La localidad de Uji se encuentra a unos 20 minutos en tren de Kioto, y es fácilmente accesible por tren con la JR Nara Line, que conecta Kyoto con lugares tan populares como Fushimi Inari, Nara o en este caso Uji.
En nuestro caso, combinamos el Templo Byodoin, con la visita al Castillo de Hikone, que la realizamos por la mañana. Podéis ver la ruta en este mapa de las líneas de tren de la zona de Kyoto, donde aparecen identificadas las paradas y el recorrido de la línea. Y también podéis comprobar los horarios.
Desde la estación JR de Uji hasta el templo no os llevará más de 10 minutos. Aunque podríais ir atravesando por las calles, os aconsejamos que vayáis hasta el río, y luego bajéis paralelos a este, hasta llegar al templo, es una zona muy chula y de agradable paseo.
Visita al Templo Byodo-in
Desde la puerta de acceso al Templo Byodo-in seguiremos un sendero que nos lleva de lleno al edificio más importante del templo, el Salón del Fénix o Amida-do, que es sin lugar a duda el edificio más imponente del recinto.
Considerado como uno de los elementos culturales más importante del país, destaca la disposición del gran salón en medio de un estanque, lo que crea una bella estampa que nos dejará un buen rato embelesados.
La forma del edificio del salón principal, la cual por las alas de su techo recuerda a las alas del fénix, sumado a su reflejo sobre el agua del estanque, harán que dediquemos un buen rato a verlo desde todas las perspectivas posibles.
Al salón principal, de origen budista, se accede por los puentes laterales, y en dicho salón encontramos la imagen de Buda Amida, originaria de la construcción del templo. Se trata de una estatua de unos 3 metros de alto, recubierta de pan de oro. A su alrededor observamos varias pequeñas estatuas budistas.
Es importante decir, aunque te lo indican justo antes de acceder al salón, que está terminantemente prohibido realizar fotos dentro del salón principal. Si queréis ver como son las esculturas, podéis acceder a la página oficial del templo.
El Salón del Fénix es el único edificio de todo el recinto del Templo Byodoin que es original, el resto de los edificios que encontraremos son reconstruidos. Tras visitar el Amida-do, podemos recorrer los jardines que encontramos en el templo, y ver los edificios que lo componen, que os aparecen el siguiente mapa.
Para nosotros los más chulo es recorrer el precioso jardín del templo, tan cuidado como cualquier otro jardín de los que puedas visitar en Japón, como podría ser el jardín Korakuen de Okayama.
Tras la visita de los jardines y del recinto con el resto de edificios, se puede acceder al Museo Hosho-kan, en el que podemos encontrar diferentes esculturas y elementos rescatados de los edificios del templo.
Entrada y horarios Templo Byodo-in
En este caso hay que contemplar que existen diferentes entradas, una general, y otra específica para el Salón del Fénix, que ahora os pasamos a detallar.
- Entrada jardín y museo: Se trata de la entrada general al complejo, y cuesta 600 yenes por adulto, 400 estudiantes de secundaria y 300 estudiantes de primaria.
- Entrada para el Salón del Fénix: visita guiada en japonés con horario reservado, 300 yenes por persona.
El horario general de acceso al templo es desde las 8:30 a las 17:30.
Para la visita del Salón del Fénix del Byodo-in, deberemos comprar la entrada una vez ya dentro del recinto del templo, reservando el horario de acceso, que es cada 20 minutos desde las 9:30 a las 16:10 horas. Entran 20 personas como máximo cada vez.
En cuanto al tiempo de espera, depende un poco de la temporada en que se visite el templo, siendo entre marzo y octubre cuando más tengamos que esperar, sobre todo en fines de semana y festivos.
Además, en principio, no se puede salir del templo una vez adquirida la reserva de acceso al salón, salvo que tengamos la reserva para varias horas después, así que nada más entrar dirigiros a comprar la entrada para el salón lo primero.
Uji, que ver además del Byodoin
Uji es famosa en Japón por su té verde, que está considerado uno de los de mayor calidad, por lo que, si queréis probarlo, esta ciudad es la ideal, ya que encontraréis muchas casas de té, y comercios relacionados con este producto.
La zona más chula para tomar un té es junto al río, que como ya os hemos indicado antes os coge de paso hacia el templo. De hecho, la calle principal que nos lleva hacia el templo, paralela al río, es el lugar ideal para hacerlo, antes o después de visitar el Byodoin.
Si cruzamos el río hasta la otra orilla, más o menos en frente del Byodoin, encontramos el Santuario Ujigami, que también es Patrimonio de la Humanidad. Se dice que este santuario sintoísta es el más antiguo de Japón, ya que se construyó a mediados del siglo XI, y puede ser una visita interesante para completar vuestra ruta por Uji, y tras visitar el Byodoin.
Tras visitar el templo y dado que teníamos que coger la JR Nara Line para volver a Kioto, decidimos hacer una parada en Fushimi Inari.
Nos apetecía ver atardecer en Fushimi Inari, lugar que ya habíamos visitado en nuestro primer viaje por Japón, pero que, al ser tan especial, nos apetecía verla durante el ocaso.
Amante de los viajes con mochila, y siempre pensado en el próximo viaje, y en transmitir a mis hijas la pasión por viajar y por conocer mundo, culturas, religiones y vivir nuevas experiencias. Viajar es educar, viajar es comprender, viajar es empatizar. Viajar es el mejor regalo que les puedo ofrecer.
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muy chula la foto de la peque corriendo entre las toriis de inari!!!