Hungría, y en gran medida su capital, tiene el triste honor de haber visto la muerte de 1 de cada 10 judíos que murieron durante la Segunda Guerra Mundial, gran parte de ellos vivían en el Barrio Judío de Budapest.
Budapest y la historia de los judíos
No nos gusta empezar un artículo sobre una ciudad tan bonita, contando algo tan triste, pero creemos que la única forma de no volver a caer en nuestros errores es conocerlos y asumirlos.
Hungría contaba con aproximadamente 600.000 judíos viviendo en el país durante el estallido de la Segunda Guerra Mundial. En los años antes de comenzar la guerra, y previo a la ocupación alemana del país, muchos judíos de otras partes de Europa emigraron a Hungría y a su capital en busca de refugio.
Se calcula unos 200.000 vivían solo en la ciudad de Budapest, antes del inicio de la guerra.
Hasta la ocupación nazi, en el año 1944, los judíos habían estado protegidos en el país, pero una vez los alemanes tomaron el poder, comenzaron lo presión sobre la comunidad, empezando por los del país, y dejándolos casi aislados en Budapest, llevando a miles de todo el país a campos de concentración.
En la ciudad, se comenzó por llevar a campos de concentración, como el de Auschwitz, a los judíos de los barrios suburbanos, quedando recluidos el resto recluidos en un barrio en Pest, que es el que se conoce actualmente como el Barrio Judío de Budapest.
A 70.000 de ellos, los sacaron de la ciudad con destinos a campos de concentración en Austria, en algo que se conoce tristemente con el nombre de la Marcha de la Muerte.
Los que quedaron fueron recluidos en el ghetto del barrio judío, y muchos de ellos, se calcula que más de 20.000, fueron fusilados en las orillas del Danubio, donde hoy podemos encontrar el Monumento o Memorial de los Zapatos.
Una vez finalizada la guerra, tras la toma de la ciudad por las tropas soviéticas, se calcula que en la ciudad quedaban con vida entre 80 y 100 mil judíos, y que en el país se que Hungría se produjo la muerte de más de 500.000 judíos húngaros y de otros países que huyeron hasta aquí.
Visita al Barrio Judío de Budapest
El barrio judío de Budapest es, por tanto, visita obligada para todos aquellos que pasen por la ciudad, no solo para rendir tributo a aquellas víctimas, sino porque alberga alguno de los más interesantes.
El barrio se encuentra situado en Pest, es muy fácilmente accesible desde la zona centro de la ciudad. Esta ubicado muy cerca de la parada de metro Deák Ferenc, o la parada Astoria, y a un paseo de calles como la famosa avenida Andrássy, donde se ubica la Opera.
El barrio judío se encuentra enclavado en lo que actualmente se conoce como el Distrito VII de Budapest.
Mapa del Barrio Judío de Budapest
En el siguiente mapa podéis observar la ubicación de los elementos más importantes que visitar en barrio judío, así como las principales paradas de metro para llegar hasta él.
Gran Sinagoga de Budapest – Sinagoga Dohány
La Gran Sinagoga de Budapest, o Sinagoga Dohány, es la más grande de Europa, y la segunda en tamaño del mundo.
Construida a finales del siglo XIX, entre 1854 y 1859, utilizando el diseño de Ludwig Förster, arquitecto austriaco, cuenta con casi 3000 asientos, tiene 75 metros de largo por 27 de ancho y tiene una clara inspiración en la arquitectura árabe, con clara influencia en edificios de ese estilo existentes en España y los países africanos más norteños. Hay quien dice que incluso tiene ciertos elementos que recuerdan a la Alhambra de Granada, algo que francamente no apreciamos.
Como elementos llamativos de la fachada encontramos dos enormes torres octogonales de más de 40 metros de altura, y una enorme vidriera justo sobre la puerta principal de acceso.
Durante la Segunda Guerra Mundial sufrió importantes daños, pero gracias a una restauración llevada a cabo en la década de los 90, consiguió recuperar su esplendor. Su nombre real es Sinagoga Dohány, ya que hace referencia a la calle donde está situada la sinagoga. Y además de la Sinagoga, el recinto está compuesto por más puntos de interés.
Horario, entradas y normas
El horario varía según la estación, en primavera y otoño, el horario de apertura va de las 10 a las 18 horas. En verano, de 10 a 20 horas, y en invierno, de 10 a 16 horas.
Sin embargo, los viernes, al ser el día sagrado para los judíos, se cierra antes, a las 16 horas en primavera, verano y otoño, y a las 14 horas, en invierno.
Además, cierra en días festivos, y otros días cierra antes, por lo que lo mejor es comprobar los horarios en la página oficial.
Entrar a la Sinagoga requiere cumplir una serie de normas, recordar que estamos en un edificio de culto, y como tal hay que respetarlo.
Los hombres deberán cubrirse la cabeza con una kipá, que nos harán entrega en la entrada. No se podrá ir con camisetas sin mangas, ni pantalones cortos, en caso de que los llevemos, nos podrán prestar prendas para cubrirnos.
Solo se podrá entrar un bolso o mochila pequeño por persona, y como en normal, no está permitido comer en todo el recinto.
Las entradas a la Gran Sinagoga las podéis comprar anticipadamente desde el siguiente enlace, y los precios son los siguientes:
- Adultos: 5000 HUF
- Estudiantes: 3800 HUF
- Niños (6 a 12 años): 1700 HUF
- Menores de 6 años: Gratis
- Entrada familiar: 11300 HUF
Comprando la entrada en la página oficial, la entrada es válida durante 30 días, no viene con una fecha cerrada.
Además, tenéis la opción de comprarla en taquilla, cosa que no aconsejamos, porque en época turística las colas pueden ser grandes.
El precio de la entrada incluye no solo la visita a la Gran Sinagoga, sino también al resto de elementos que componen el recinto, Templo de los Héroes, Memorial Raoul Wallenberg, Museo Judío y el Cementerio. De todos ellos os hablamos a continuación.
Hungría aun no tiene el Euro como moneda, y usan el Forint Húngaro (HUF), por lo que si no queréis pagar comisiones por pagos con moneda extranjera, es conveniente que os saquéis una tarjeta que no cobre comisión.
Museo Judío
Ubicado en el mismo recinto que la Sinagoga, en la parte posterior de ésta, encontramos este museo en el que encontramos objetos y reliquias religiosas.
Como dato curioso, la actual ubicación del museo corresponde con la casa donde nació Theodor Herzl, húngaro conocido como ser el fundador del estado judío, y padre del Estado de Israel.
Templo de los Héroes
Se conoce con este nombre a una gran sala para el rezo, con capacidad para casi 300 personas, que se erigió en recuerdo de los judíos húngaros que perdieron la vida combatiendo en la Primera Guerra Mundial.
Cementerio Judío
Ubicado en un jardín entre el museo y la Sinagoga, este pequeño cementerio fue el lugar de descanso de muchos judíos que murieron dentro del guetto durante la Segunda Guerra Mundial. Tuvieron que ser enterrados en este terreno puesto que las fuerzas nazis los tenían confinados en el barrio y no podían salir a enterrar a sus muertos.
Árbol de la Vida (Memorial Raoul Wallenberg)
El Árbol de la Vida se encuentra ubicado en el parque en memoria de Raoul Wallenberg, un diplomático de origen sueco, que durante la etapa más dura de la Segunda Guerra Mundial, lucho incansablemente para salvar la vida de muchos judíos de Budapest.
El Árbol de la Vida o “Memorial a los mártires judíos húngaros” es una bella escultura de un árbol que se asemeja a un sauce llorón, obra del escultor Imre Varga. Construido para rememorar la muerte de aquellos que fallecieron víctimas del horror nazi, en cada hoja el sauce encontramos el nombre de muchas de las víctimas de esta horrible catástrofe.
Este monumento nos conmovió sobremanera, las miles de hojas con nombres de personas escritos, no pueden dejar indiferente a nadie.
Además del Árbol de la Vida, existe un memorial a Wallenberg, y otros tantos que ayudaron a la comunidad judía húngara.
Wallenberg, en su posición de diplomático, expidió salvo conductos a ciudadanos judíos, falsificando su nacionalidad, haciéndolos pasar por suecos para que pudieran abandonar Hungría. No hay cifras exactas de la cantidad de judíos que consiguió salvar, pero su obra lo hizo ser reconocido como Justo entre las Naciones, por el estado Israel.
Junto a Wallenberg, aquí también se homenajea a otras personas también reconocidas como “Justos entre las Naciones”, y entre ellos nos gustaría destacar al español, Ángel Sanz Briz.
Conocido con el nombre del Ángel de Budapest, este español, que durante la Segunda Guerra Mundial actuó como embajador del país en Hungría, y salvó a más de 5000 judíos facilitándoles pasaportes españoles aludiendo que tenían origen sefardí.
Hay constancia, de que estas acciones las tomó por su propia cuenta y riesgo, sin el amparo del Gobierno Español, que durante aquella horrible guerra se mantuvo al margen.
Sobre su historia, TVE hizo la película “El Ángel de Budapest” que os recomendamos ver para conocer mejor la titánica labor que llevaron a cabo personas como Sanz Briz o Wallenberg.
Sinagoga Rumbach
Esta antigua Sinagoga data del año 1873, fue construida en estilo renacentista árabe, de la mano del arquitecto austriaco Otto Wagner, y recibe su nombre de la calle en la que se encuentra ubicada. El estilo árabe se ve muy marcado en su fachada y sus dos torreones a modo de minarete.
La sinagoga no es utilizada hoy en día para la práctica religiosa, sino que en su interior podemos observar exposiciones. Lo más interesante del interior de la Sinagoga Rumbach es la bonita decoración interior de la cúpula octogonal.
Sinagoga Kazinczy
Por úlitmo, la Sinagoga Kazinczy, se encuentra situada en el calle del mismo nombre. Se trata de una sinagoga de principios del siglo XX construida en estilo Art Noveau, y edificio de culto de la comunidad Ortodoxa de Budapest, y no se puede visitar su interior.
Monumento de los Zapatos de Budapest
Este monumento se encuentra fuera del barrio judío, en la orilla del Danubio, próximo al Parlamento, podéis ver su ubicación exacta en el mapa que os hemos puesto anteriormente. El memorial se inauguró en el año 2005, y se trata de más de 50 esculturas de zapatos a tamaño real, situados sobre la ribera del Danubio.
Este monumento rememora a los más de 20.000 judíos que fueron fusilados en la orilla del río por la Cruz Flechada, partido de extrema derecha, que tutelado por los alemanes gobernó Hungría entre octubre de 1944 y marzo de 1945.
Los zapatos recuerdan a aquellas víctimas, y a que los hacían descalzarse antes de fusilarlos, para aprovechar su calzado ya que en aquella época era muy valioso.
Este sencillo monumento fue uno de los que más nos emocionó, pensar en aquellas pobres personas quitándose los zapatos mientras sabían que iban a morir a tiros, hace que veamos la maldad a la que puede llegar el ser humano.
Otras visitas en el Barrio Judío
El barrio judío tiene otros puntos interesantes de visita, menos tristes e históricos, pero que pueden complementar nuestra visita y hacernos pasar un buen rato.
Arte Urbano
Como en muchas otras ciudades europeas, el Street Art lleva unos años ganando importancia en Budapest, y el barrio judío tiene una buena muestra.
Paredes enormes y patios se han llevado de obras de organizaciones como Neopaint y Szine Varos, pasando a encontrar solo en el Distrito VII, donde se ubica el barrio judío, más de una docena de obras.
Obras tan chulas como el “Cubo de Rubik”, el de la “Costurera”, el “Hombre del Año”, que escenifica una portada de la revista Time, o el “6:3”, mural que rememora la victoria de la Selección Húngara, sobre la Inglesa, en la que uno de los ídolos del país Ferenc Puskás, hizo un partidazo marcando varios goles.
Ruins Bars
Se trata de uno de los elementos más curiosos de la ciudad, son bares situados en edificios abandonados o muy deteriorados.
La gran cantidad de “Bares en Ruina”, y clubs y locales, ha convertido al Barrio Judío en una de las zonas de moda y de marcha nocturna de la ciudad.
Existen muchos Ruins Bars, por la ciudad, de hecho, hay pubs o bares que ya se abren con ese estilo, y que no tienen nada que ver con lo que se abrieron en un principio.
Dos de los más conocidos son, el Szimpla Kert (Kazinczy utca 14.), que es uno de los más antiguos de la ciudad, y el Instant (Nagymező utca, 38.), que está considerado como el más grande de la ciudad.
Amante de los viajes con mochila, y siempre pensado en el próximo viaje, y en transmitir a mis hijas la pasión por viajar y por conocer mundo, culturas, religiones y vivir nuevas experiencias. Viajar es educar, viajar es comprender, viajar es empatizar. Viajar es el mejor regalo que les puedo ofrecer.
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Es que sales muuuuu serio!!! jajajajajajaja.
Con lo preciosa que sale mi Galita mare…
Si sabes que en el fondo te quiero muuuuuuuucho.
Guapo.
Me encanta la última foto. Como echo de menos a mis "piojillas"…
Guapaassssssssssss
Que sigais pasándolo fenomenal.
Un super besazo.
La última ehhhhh, y la que salgo yo no???? Claro luego quieres amor….
Vale, la apunto en la lista de pendientes porque parece una ciudad para disfrutar. Gracias por contarnos tantas cosas y compartirlo con nosotros. Besos a los cuatro.