Desde nuestro primer viaje al país, caímos rendidos ante sus encantos y su gente, y teníamos claro que volveríamos, y que nuestro segundo viaje a Japón sería especial.
Por ello decidimos preparar un ruta de 3 semanas en Japón que incluyera esas zonas menos conocidas y visitadas del país, y las ciudades que más nos cautivaron, para recorrer aquellos lugares que no pudimos visitar en nuestro anterior itinerario.
Japón es mucho más que Tokio, Kioto o Miyajima, pero para poder salirte de las rutas más habituales primero has de conocer el país.
En ningún caso recomendamos que no se visiten los lugares más frecuentes, sino que una vez que ya los conocemos, se puede organizar una ruta para visitar aquellos menos visitados.
Japón es un país muy recomendable para una primera aproximación a Asia, y además se trata de un país ideal al que viajar con peques.
Como ya os detallamos en nuestra anterior ruta de 21 días, el país es ideal para viajar con niños, y en este caso nosotros nos aventurábamos con una niñas con 5 años recién cumplidos y otra que aún no había cumplido los 2 años.
Ruta para un segundo viaje a Japón
En este mapa tenéis marcados la ruta de 3 semanas de nuestro itinerario por Japón:
Y desde la siguiente lista podéis ver los días que pasamos en cada una de ellas:
- Día 1 – 8 Julio (Domingo) – Vuelo
- Día 2 – 9 Julio (Lunes) – Llegada a Osaka
- Día 3 – 10 Julio (Martes) – Osaka
- Día 3 – 11 Julio (Miércoles) – Koyasan
- Día 4 – 12 Julio (Jueves) – Koyasan y Osaka (Den Den Town)
- Día 5 – 13 Julio (Viernes) – Kumano Kodo: Shingu, Santuario Hayatama Taisha
- Día 6 – 14 Julio (Sábado) – Kumano Kodo: Santuario Nachi Taisha y el festival del fuego
- Día 7 – 15 Julio (Domingo) – Kumano Kodo: Honghu Taisha y Kawayu Onsen
- Día 8 – 16 Julio (Lunes) – Ise Jingu, el Santuario Sintoísta más sagrado de Japón
- Día 9 – 17 Julio (Martes) – Meoto Iwa, las rocas casadas
- Día 10 – 18 Julio (Miércoles) – Kyoto, el Templo Yasaka
- Día 11 – 19 Julio (Jueves) – Hikone y el Templo Byodo in, en Uji
- Día 12 – 20 Julio (Viernes) – Miyajima, visita desde Kioto
- Día 13 – 21 Julio (Sábado) – Kioto, Arashiyama y el bosque de bambú
- Día 14 – 22 Julio (Domingo) – Tsumago y Magome
- Día 15 – 23 Julio (Lunes) – Matsumoto
- Día 16 – 24 Julio (Martes) – Kamakura
- Día 17 – 25 Julio (Miércoles) – Disneyland Tokio
- Día 18 – 26 Julio (Jueves) – Tokio
- Día 19 – 27 Julio (Viernes) – Tokio: Shimokitazawa
- Día 20 – 28 Julio (Sábado) – Vuelta a casa
Japón en 3 semanas, Diario de Viaje
En este segundo viaje a Japón queríamos visitar algunas zonas menos conocidas de Japón, y volver a lugares que nos encantaron, como Fushimi Inari o Miyajima.
En este caso conseguimos buen precio para un vuelo con entrada a Japón por el Aeropuerto de Kansai, conocido por muchos por el de Osaka, aunque realmente no lo es, pero si es la ciudad cercana más importante, y salida por el Aeropuerto de Narita en Tokio.
El aeropuerto de Kansai es el segundo en tránsito e importancia de Japón, y está muy bien comunicado con Osaka y Kioto.
Nuestra llegada fue por la tarde, con lo que entre los trámites de inmigración y aduanas y llegar al centro de Osaka, nuestro primer destino, se nos fue la tarde.
Nuestro primer día completo de este viaje de 3 semanas por Japón, lo dedicamos a ver Osaka, una ciudad que habíamos evitado en el anterior viaje, ya que queríamos verla con tranquilidad.
Osaka es una ciudad francamente viva, con ciertas similitudes a Tokyo, pero que tiene ciertas diferencias y un encanto especial que la hacen francamente interesante.
Recorrimos lugares tan interesantes como su mercado, el castillo, que aunque reconstruido tiene su interés, y su famoso barrio de Amerikamura, para disfrutar de la mejor puesta de sol de la ciudad, sobre el Umeda Sky Building.
A primera hora de nuestra segunda día en Japón pusimos rumbo a una de las zonas más sagradas de Japón, Koyasan.
El monte Koya es la sede del Budismo Shingon y en esta zona podremos disfrutar de más de 100 templos budistas, además de una de las zonas más sagradas y tranquilas de Japón.
Imprescindible para nosotros era recorrer el cementerio Okuno-in, el cementerio más grande de Japón, y el considerado más sagrado para los nippones.
Al día siguiente teníamos previsto realizar alguna ruta de senderismo por las montañas de Koyasan, pero nos salió un día muy lluvioso, y decidimos volvernos antes de tiempo, y seguir visitando Osaka.
Aprovechamos la tarde para recorrer Den Den Town, barrio tecnológico y friki de Osaka y terminamos la noche deslumbrado por los neones de Dotonbori.
En el quinto día comenzamos a visitar esas zonas menos conocidas de Japón, y comenzamos por Kumano Kodo, famosa por su ruta de peregrinación.
Kumano Kodo es una zona dentro de la región de Wakayama, y en ella encontramos 3 de los Santuarios más importantes del país.
El primer día llegamos en tren hasta la ciudad de Kii-Katsuura, y una vez descargadas las maletas, fuimos a ver Hayatama Taisha, ubicado en la ciudad de Shingu.
Una de nuestras visitas top en este segundo viaje por Japón, fue la del día siguiente, se trata del increíble Santuario de Nachi Taisha.
Sin lugar a dudas es el Santuario más bonito de todo Kumano Kodo, por el entorno donde se encuentra enclavado, por la increíble cascada Nachi, pero sobre todo, hicimos coincidir nuestra visita a este santuario con la visita de su Matsuri.
El Festival del Fuego o Nachi no Hi Matsuri se realiza anualmente en este santuario, y es uno de los festivales más impresionantes de todo Japón, solo nuestra presencia en él ya hizo que llegar hasta Kumano Kodo fuera una gran decisión.
Nuestro último día visitando esta zona declarada Patrimonio de la Humanidad, la dedicamos a visitar el último de los sagrados santuarios, Hongu Taisha.
Y por último, a otra de las actividades por las que es conocida la zona, disfrutar de sus onsen al aire libre. En nuestro caso elegimos Kawayu Onsen, un onsen natural en el que puedes alternar entre las calientes aguas y un baño en las frías aguas del río.
Al día siguiente seguimos bordeando la península de Kii-Hanto dirección norte, hasta llegar a Ise, en la prefectura de Mie.
Nuestra visita a Ise era para conocer Ise-Jingu el Santuario Shintoista más importante de Japón. Un lugar que data del siglo 3, y el cual es tan sagrado que en sus edificios principales no se pueden sacar fotos.
Para el segundo día en la zona dejamos uno de los lugares con más simbolismo en Japón, Meoto Iwa, las Rocas Casadas.
Lugar en que con dos cuerdas que unen dos grandes rocas en el mar, se simboliza la unión de los dioses creadores de la religión Shinto.
Nuestra vuelta a la península de Kansai nos llevo a recalar de nuevo en la ciudad que más nos enamoró de Japón, Kyoto, donde decidimos ir al Templo Kiyomizudera a beber del agua sagrada del manantial Otowa-no-taki.
Tomando como base Kioto, decidimos visitar uno de los castillos designados como tesoro nacional, el de Hikone, muchas veces obviado si se visita Himeji.
También cerca encontramos la ciudad de Uji, donde se encuentra el precioso templo budista de Byodo-in, y su famosa sala del Fenix.
En nuestra anterior visita a Japón, nos quedamos con ganas de subir al Monte Misen en la isla de Miyajima, por ello decidimos volver a visitarlo, aunque desgraciadamente la lluvia nos volvió a aparecer, y no pudimos visitarlo, aunque si contemplamos una de las estampas más bonitas de la isla, gracias a la bajamar, y el cielo nuboso.
Para finalizar con nuestra vuelta a Kioto, visitamos con tranquilidad la zona de Arashiyama, recorriendo con especial atención el bosque de bambú, y el interesante templo budistas de la escuela Rinzai, el Tenryuji.
La historia de la época Edo es una de las más interesantes de Japón, y en la actualidad lo más destacado que se puede visitar son las antiguas ciudades de postas.
La famosa ruta Nakasendo unía Tokio y Kioto, pasando por pueblos tan interesantes como Tsumago y Magome.
Nos hubiera encantado realizar un trozo de la ruta, el que unía estas dos poblaciones, pero Zoe era demasiado pequeña, así que optamos por visitarlas y hacer noche en una de ellas, para poder conocer mejor esta época de la historia japonesa.
Además tuvimos la suerte de coincidir en Magome, con un curioso festival, el Nagashi Somen, y nos lo pasamos genial «pescando» esos pequeños fideos de harina de trigo.
Amantes de los castillos como somos, no dudamos incluir en nuestra ruta el Castillo de Matsumoto, la impresionante fortaleza conocida como el Castillo del Cuervo.
Esa misma noche llegamos a Tokio, la cual iba ser nuestra última base en esta segunda estancia en el país. Como ya lo conocíamos, aprovechamos para visitar Kamakura, una preciosa ciudad costera que es una de las visitas más recomendadas en los alrededores de la capital.
Famosa por sus templos en la montaña, y su famoso Daibutsu, es una gran escapada para pasar un día recorriendo naturaleza y templos.
Estando en Tokio con niños, no podíamos dejar de hacer una escapada a Disneyland Tokio, ya que queríamos hacer algo específico con ellas, y que guardaran un gran recuerdo de nuestro segundo viaje a Japón.
No hay visita a Tokio que se precio sin visitar los contrastes que ofrece la ciudad, así que no pudimos resistirnos y volvimos a visitar lugares como el Templo Meiji, Takeshita dori, Shibuya o Ameyoko.
Después de recorrer Japón en 3 semanas, el último día lo dedicamos a recorrer el barrio de Shimokitazawa, subir al edificio del Ayuntamiento y a realizar unas últimas compras antes de coger el avión.
Este segundo viaje resultó ser muy completo ya que le añadimos más lugares de naturaleza, que al viajar con niños siempre viene bien bajar el ritmo frenético de algunas ciudades japonesas.
Alojamientos en Japón
En esta segunda ruta, y conociendo la calidad de los alojamientos japoneses, decidimos arriesgar algo más, con el fin de ahorrar algo en esta que es una de las partidas más elevadas del viaje.
Para nuestras dos primeras noches optamos por alojarnos en Namba, en el Hotel Hillarys, ya que nos resultó una zona muy cómoda y animada, además de ser el lugar ideal para movernos por la ciudad, y con destino a Koyasan.
En el Monte Koya, optamos por dormir en un templo, ya que consideramos que sería una experiencia genial, elegimos el Templo Eko-in, el cual estaba situado muy cerca del Cementerio Okuno-in.
Para nuestra estancia en Kumano Kodo, elegimos un Minshuku, una especie de pensión japonesa en la que convives con la familia que te aloja.
Con habitaciones de tatami, y situado junto a la estación de tren y de las paradas de autobuses, nuestra elección fue el Minshuku Wakatake, regentado por una joven pareja, que a pesar de no entender el inglés, hizo lo posible porque tuviéramos una gran estancia.
En Ise nos costó encontrar alojamiento, pero al final dimos con una especie de Hostel muy bien situado, el Ise Guest House Kazami, el cual ha sido renovado recientemente y es una opción muy buena de alojamiento sencillo y barato en Ise.
Para nuestra vuelta a Kioto optamos por uno de los hostels más interesantes de la ciudad, el Hana Hostel, muy bien situado, a buen precio, con todas las comodidades para viajar en familia, como cocina, lavadora y secadora, y con una ambiente genial.
En cuanto al alojamiento en las ciudades de postas, no podíamos elegir algo que no fuera un alojamiento tradicional, así que optamos por Tajimaya en Magome, otro interesante Mishuku en el que pudimos disfrutar de una gran cena tradicional.
Nuestro último hotel no podía ser en otro barrio que no fuera nuestro amado Ueno, ya que somos unos enamorados de este barrio, por su ambiente y su buena ubicación para los transportes.
El elegido fue el Hotel Sardonyx Ueno, un moderno y sencillo hotel, con precio contenido para ser Tokio, y en el que además tienes un pequeño desayuno incluido para antes de salir a recorrer la ciudad.
Cómo veis Japón es una país que nos atrapó en nuestro primer viaje, y por ello decidimos volver. Creemos que es uno de los mejores países de Asia para visitar con niños, y un acierto seguro.
Amante de los viajes con mochila, y siempre pensado en el próximo viaje, y en transmitir a mis hijas la pasión por viajar y por conocer mundo, culturas, religiones y vivir nuevas experiencias. Viajar es educar, viajar es comprender, viajar es empatizar. Viajar es el mejor regalo que les puedo ofrecer.
Código ético: El contenido escrito en este blog es contenido original redactado por nosotros en el 99% de los casos. Hablamos de nuestras experiencias personales, sin la influencia de ninguna marca o empresa. Algunos artículos, que no todos, pueden contener enlaces de afiliación. Si se reserva o se compra algo a través de esos enlaces, se puede generar un ingreso para nosotros, sin incremento del coste al lector. Estos ingresos nos ayudan en el mantenimiento del blog, pero no condicionan lo que escribimos.
magnifico gracias por compartir