Consideramos que viajar en tren es una de las mejores formas de viajar con los pequeños de la casa, ya que nos permite libertad de movimientos, y a ellos les hace el viaje más ameno, por lo que hacer un Interrail con niños es una opción perfecta.
En el 2011 ya decidimos realizar nuestro primer viaje por Europa en tren, haciendo uso del billete Interrail, y conocíamos sus ventajas para desplazarse con niños por el viejo continente.
Así que en 2014 optamos por repetir, y planificar un ruta de viaje más exigente, puesto que las niñas eran más mayores y podíamos permitirnos un mayor ritmo de viaje.
Interrail con niños, mapa de ruta
Somos muy de mapas, ya que nos sirven para ubicar las ciudades a visitar, las distancias entre ellas, y además sirve para tener la ruta clara.
Comenzamos nuestro viaje en tren en Munich, donde aterrizamos desde Alicante, y comenzamos a recorrer Alemania, Austria, Hungria, Eslovaquia, vuelta a Alemania, Dinamarca, y como fin de destino Noruega, donde realizamos un pequeño road-trip por el país. Seguidamente os detallamos la ruta de nuestro interrail en familia, con todas las etapas definidas por días:
- Día 1 – Vuelo y llegada a Munich
- Día 2 – Neuschwanstein, el Castillo del Rey Loco en Füssen
- Día 3 – Viena: Palacio de Hofburg, Iglesia Votiva
- Día 4 – Budapest: Baños termales de Széchenyi, Castillo Vajdahunyad y Plaza de los Héroes
- Día 5 – Budapest: Visita al Parlamento y a Buda
- Día 6 – Budapest: Barrio Judío
- Día 7 – Bratislava en un día
- Día 8 – Nuremberg, qué visitar
- Día 9 – Rothenburg ob der Tauber, el pueblo más bonito de Alemania
- Día 10 – Hamburgo
- Día 11 – Bremen
- Día 12 – Copenhague, paseo en barco
- Día 13 – Copenhague
- Día 14 – Castillo de Frederiksborg
- Día 15 – Llegada a Oslo y visita de la Ópera
- Día 16 – Recorrido por el centro de Oslo y visita del Parque de las Esculturas de Vigeland
- Día 17 – Stavanger
- Día 18 – Subida al Preikestolen con niños
- Día 19 – De vuelta Oslo, y visita al Ayuntamiento
- Día 20 – Oslo, edificio premio Nobel de la Paz
- Día 21 – Fin del viaje
Ruta en tren por Europa con niños
Lo primero, antes de ir contando nuestro itinerario, queremos explicar cómo elegimos el tipo de billete interrail, y la forma de utilizarlo.
Billete Interrail
Al igual que en nuestro primer viaje Interrail, optamos por el billete 22/10, el cual nos da la opción de viajar con total libertad 10 días, en un periodo total de 22 días.
Aunque esta opción no se encuentra actualmente disponible, las hay parecidas, podéis consultar los diferentes tipos de billete interrail, y ver que opción os interesa más en función de la ruta que hayáis planificado.
También es importante saber, que se puede elegir un billete para usar en varios países, el Global Pass, o uno para un solo país, el One Country Pass.
Además deberéis tener claro cómo organizar el viaje, ya que existen una serie de normas que se han de cumplir.
Viaje en tren por Europa con niños
Aunque ya conocíamos Munich, nos cuadraba comenzar la ruta en esta ciudad, ya que se nos quedaron pendientes visitas en los alrededores de la ciudad.
Teníamos muchas ganas de conocer el Castillo de Neuschwanstein, situados muy cerca de la ciudad de Füssen a unas dos horas en tren de la capital de Baviera.
Nuestra siguiente parada fue en la capital de Austria, Viena, donde aprovechamos para volver a recorrer lugares que ya conocíamos de la ciudad, y visitar otros como la Iglesia Votiva, que no habíamos tenido tiempo de conocer.
Una de las ciudades que más ganas teníamos de conocer en Europa era la capital Húngara, Budapest, donde lo primero que decidimos fue disfrutar de un relajante baño de aguas termales, en los increíbles e históricos, Baños Széchenyi.
Ni que decir tiene que las niñas, bueno y los padres, disfrutamos mucho de los baños termales.
Nuestro segundo día en la ciudad, lo dedicamos a conocer el Parlamento de Budapest, el tercero de mayor tamaño del mundo, y una auténtica belleza de estilo neogótico.
Fue un día que aprovechamos para conocer también que la ciudad antes estaba dividida en dos, Pest y Buda, parte esta que recorrimos durante la tarde – noche.
El último día en la capital húngara intentamos conocer mejor la triste historia de los judíos húngaros, recorriendo en Barrio Judío de Budapest.
La siguiente parada en la ruta en tren por Europa fue la pequeña capital eslovaca, Bratislava, una ciudad coqueta y con bastantes lugares que ver, cómo la Iglesia Azul, su casco antiguo o su castillo.
Además de ir “cazando” las diferentes esculturas que se encuentran repartidas por toda la ciudad.
De vuelta a Alemania, decidimos adentrarnos en una de las zonas más bonitas del país, famosa por sus ciudades medievales amuralladas.
Comenzamos con la visita a Nuremberg, ciudad amurallada en la que destacan sus preciosas casas de entramado, y su castillo imperial.
Desde Nuremberg hicimos una escapada de 1 día para visitar el pueblo más bonito de Alemania, Rotenburgo, lugar que según cuentan las leyendas, se salvo de su destrucción en la Segunda Guerra Mundial gracias a la negociación de un militar norteamericano que quiso proteger su rico patrimonio.
Tras estas visitas pusimos rumbo al norte del país, para hacer nuestra siguiente escala en Hamburgo, una de las principales urbes de Alemania, y ciudad con un centro histórico bastante interesante, así como la zona del puerto.
Pero nuestro principal objetivo era visitar Bremen, al cual le dedicamos el día siguiente, y que cuenta con una de las plazas más bonitas del país, la Marktplatz, con su ornamentada fachada oeste.
El siguiente trayecto en tren fue el más curioso de todo el recorrido Interrail, ya que el tren que nos llevó de Hamburgo a Copenhague, en Dinamarca, se introdujo en un enorme ferry para cruzar un estrecho entre los dos países, algo que no esperábamos y nos sorprendió.
Una vez en la capital danesa, decidimos dar un paseo en barco por sus canales, con el fin de ubicarnos mejor, y conocer las partes difíciles de visitar a pie.
El día siguiente lo dedicamos a hacer una ruta por Copenhague, donde conocimos la parte histórica de la ciudad.
En los alrededores de Copenhague se puede visitar varias ciudades interesantes, entre Hillerod, donde se encuentra el interesante Castillo de Frederiksborg.
El último país que visitamos fue Noruega, donde terminamos nuestra ruta Interrail, comenzando por la visita de Oslo, y su impresionante edificio de la ópera.
Tras la visita de los principales puntos de interés, como la Fortaleza de Akershus, Vigeland Park y Aker Brygge, alquilamos un coche para recorrer el país.
La primera parada del road trip por Noruega fue Stavanger, la capital petrolera del país, y puerta de entrada los fiordos.
El principal reto que queríamos afrontar al visitar Noruega era subir al Púlpito con niños, uno de los principales iconos naturales del país, con uno de los miradores a los fiordos más increíbles del mundo.
La ruta en coche por el interior de Noruega, nos llevó por algunos de los paisajes más bonitos por los que hemos conducido, atravesando fiordos, lagos y cadenas montañosas. El viaje se acababa, pero aún nos faltaba por conocer dos edificios emblemáticos de Oslo, su Ayuntamiento, y el edificio donde se entrega el Premio Nobel de la Paz.
Tras 20 días, pusimos fin al viaje, habíamos superado nuestra segunda experiencia Interrail con niños.
Alojamientos Interrail con niños
Cuando se viaja con niños siempre es necesario buscar alojamientos que nos permitan cierto margen de maniobra, y más si se trata de niños pequeños.
En nuestro caso, siempre intentamos buscar alojamientos tipo hostel o albergue, ya que suelen tener la opción de hacer uso de cocinas compartidas.
También solemos buscar apartamentos, ya que es una opción perfecta por las comodidades que suelen ofrecer.
En cuanto a los hoteles en este viaje, pues la verdad es que cogimos de diferentes tipos, así que lo mejor es que os los detallemos uno a uno:
- Munich: Meininger Munich – Como os hemos dicho nos encantan los hostels, y esta cadena alemana ya la conocíamos de nuestro anterior Interrail, y decidimos repetir en este hotel.
- Viena: Para la capital de Austria también optamos por la cadena Meininger, en concreto por el Meininger Hotel Wien Downtown Franz, bien situado y con parada de metro cercana.
- Budapest: En este caso optamos por alojarnos en unos apartamentos, el Mango Aparthotel, que nos ofrecía la comodidad de tener cocina para hacernos el desayuno, y de estar ubicados en pleno centro.
- Bratislava: Al estar únicamente un día, quisimos algo muy céntrico, en pleno casco antiguo, y optamos por un hotel chulísimo, el Skaritz Hotel & Residence, precioso, pero hay que tener en cuenta que está en una calle peatonal, por si llegáis con mucho equipaje.
- Nuremberg: Para esta ciudad optamos por un hotel de la interesante cadena B&B, en concreto el B&B Hotel Nürnberg-City, que está junto a la muralla que rodea el casco antiguo de la ciudad, y al lado de la estación de tren.
- Hamburgo: Volvimos de nuevo a optar por la cadena Meininger, por el Meininger Hotel Hamburg City Center, que se encuentra situado junto a la estación de tren de Altona, y ofrece las mismas comodidades que los hoteles del resto de la cadena.
- Copenhague: Ni siquiera os diremos el nombre del hotel en que nos alojamos, ya que no nos gustó, pero no encontramos habitaciones libre en el que nos interesaba, el Generator Copenhagen.
- Oslo: Pues tenemos la suerte de tener familia en la ciudad, así que nos ahorramos el alojamiento.
- Stavanger: Nos alojamos en el que en su día era el Park Inn Radison, aunque hoy en día es un hotel apartamento, recién renovado, y tiene mejor pinta que cuando nos alojamos, se trata del Frogner House Apartments.
Para finalizar, tenemos que recordaros que antes de comenzar el viaje debéis solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea, para ser precavidos en caso de que suceda algo, y más si se viaja con niños.
Aunque nosotros, en los últimos viajes, siempre viajamos, aunque sea por Europa, contratando un seguro de viaje en familia, porque las coberturas son siempre mejores, y además es más rápido en caso de que necesites una atención de urgencia con los niños.
Amante de los viajes con mochila, y siempre pensado en el próximo viaje, y en transmitir a mis hijas la pasión por viajar y por conocer mundo, culturas, religiones y vivir nuevas experiencias. Viajar es educar, viajar es comprender, viajar es empatizar. Viajar es el mejor regalo que les puedo ofrecer.
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Hola chicos…que envidia sana me dais. Me alegro que os vayáis de viaje de nuevo. Espero que lo disfrutéis mucho. Os seguiré en el blog. Un besote gordo !!
Con muchas ganas e ilusión de que compartais parte del viaje con nosotros! Disfrutad y nos vemos en Oslo 🙂 un besazo para todos!
Pues claro que os seguiremos!! Disfrutad mucho y contarnos todos los detalles por aquí para que podamos compartir con vosotros esa gran pasión de viajar. Un besazo muy fuerte para los cuatro.
Pasarlo bien y cuidar de mis peques! !!!
Pues si Verónica después de un año de pausa volvemos a viajar, y a disfrutar. Me alegro de que nos sigas. Por cierto muy chula la renovación de tu blog.
Gracias!! ^_^
Y tanto que os seguiré!!
Buenoooooooooooooo volvéis a la carga!! que bien ^_^ a ver qu etal se lo pasan las peques!!!
saludos!